SEMANA DEL 20 AL 24 DE SEPTIEMBRE
BLOQUE II: LA ÉTICA Y LA AXIOLOGÍA.
AXIOLOGIA:
La axiología o “teoría de los valores” se enfoca en el estudio de los valores y su utilidad para el hombre, a partir de su elección como ser humano, su educación y su determinación personal, como producto de la cultura de la persona.
En este tema revisaremos las principales características de la axiología y la relación que ejerce en conceptos sociales como el establecimiento de normas y la moral. Al mismo tiempo, considerando al ser humano como ser de valores, se describe la relación que ejercen estos conceptos en procesos como la educación, la enseñanza y el aprendizaje.
El ser humano como ser de valores
En este panorama, resulta claro que habría que encontrar una forma de no equivocarnos, evitando cometer cierta acción y meditando de antemano sus consecuencias, pero ¿cómo preverlas, si lo que nos falta no es buena voluntad para actuar, sino saber qué hacer?
Ello demanda aprender a hacer lo que se debe en cada caso, lo que se logra irreflexivamente imitando a otros, comportándose donde se esté bajo el dicho “haz lo que hacen los otros”, aunque no se sepa por qué o se esté en desacuerdo, e hipócritamente se haga lo que mejor convenga, “dándole por su lado” a los demás; o bien, se podría conocer cómo ve el mundo aquél al que está a nuestro lado, tratar de tener empatía con él, estar dispuesto a entender por qué cree en lo que cree y cómo lo cree, “sintonizándose en su misma frecuencia”.
Uno de los aspectos teóricos que suscita el debate entre filósofos, sociólogos, psicólogos y otros cientistas es el problema de la naturaleza del valor. Alrededor del concepto valor se mueven disímiles concepciones y enfoques, en dependencia de la filiación filosófica del pensador, su cultura, experiencias vitales y concepción científico particular.
La Axiología es la disciplina filosófica que estudia los valores y su evolución histórica muestra las huellas de la confrontación teórica entre escuelas y corrientes de pensamiento a menudo opuestas entre sí.
BREVE RECUENTO DE LOS ORÍGENES DE LA AXIOLOGÍA.
Aunque la Axiología surge en el siglo XIX, sus antecedentes se remontan muchos siglos atrás, en la filosofía platónica. La palabra Axiología es una palabra compuesta procedente del griego que quiere decir: Axio: valor y logos: razón, tratado, teoría. Axiología: Estudio de los valores.
En los Diálogos de Platón y en su obra "La república" encontramos los antecedentes de la comprensión de los valores. Para este célebre pensador, los valores se refieren a significaciones positivas (la idea del bien, la belleza y la utilidad).
La Axiología como disciplina se sistematizó en el siglo XIX. La mayoría de los estudiosos del tema coinciden en que fueron los filósofos alemanes R. Lotze, N. Hartman y E. Hartman quienes fundaron las bases teóricas de la comprensión de los valores.
¿Por qué aparece la Axiología precisamente en el siglo XIX y en Alemania?
El siglo XIX europeo se caracterizó por un desarrollo expansivo del capitalismo que coexistía con elementos de la sociedad feudal más predominantes en algunas regiones que en otras. Alemania era una de las sociedades donde el feudalismo marcaba con fuerza los destinos de la nación. Sobre todo en el campo y hacia el sur el régimen feudal frenaba el desarrollo de una industria más moderna y de un pensamiento mucho más avanzado.
La pujante clase burguesa pugnaba por imponer su dominio en el terreno de la ideología. La fundamentación filosófica del dominio de la burguesía devenía una necesidad insoslayable de su triunfo económico, político y cultural.
Así en las universidades alemanas, templos del saber de su tiempo, se gestaron los fundamentos teóricos de una disciplina que, desde su surgimiento hasta el presente, no deja de atraer a científicos y neófitos, que invita a la reflexión, a la discusión y a la solución de complejos problemas del conocimiento humano.
DIFERENTES INTERPRETACIONES DEL CONCEPTO VALOR.
Si aceptamos que la problemática axiológica está estrechamente relacionada con la concepción del mundo y cada filosofía argumenta su propia concepción, estaremos de acuerdo en que las interpretaciones acerca de ¿Qué es el valor? varían de una filosofía a otra e incluso, de un pensador a otro dentro de una misma escuela filosófica.
Dentro de la enorme variedad de tendencias que estudian el valor podemos distinguir la concepción naturalista, la fenomenológica, la intuitivista, la utilitaria-pragmática, la emotivista y la marxista.
Algunas de estas vertientes se ven expresadas en la concepción del psicólogo norteamericano Maslow, cuando señala: " Soy de la opinión de que estos valores son descubiertos (...) que son intrínsecos a la estructura misma de la naturaleza humana, que poseen una biológica y una genética, del mismo modo que son desarrollados por la cultura..."(1)
El autor minimiza la importancia del contexto social en la apropiación de los valores y concibe a los mismos como un producto de la naturaleza humana. Si analizamos a los valores como significaciones sociales positivas, su sentido de existencia y funcionalidad se deben esencialmente a las relaciones sociales, a la actividad humana. El proceso de asimilación de valores por el hombre es un proceso socialmente contextualizado, determinado por el grado de desarrollo alcanzado por los individuos y grupos sociales en la transformación de la naturaleza en general y de la propia naturaleza humana.
Para el también psicólogo norteamericano Rollo May el valor es..." un avance hacia una forma de conducta; objetivos, fines de la vida a los que nos dedicamos y hacia los cuales elegimos dirigirnos porque creemos que son los modos de vida más deseables". (1)
May vincula los valores con las necesidades de elección, pero estas últimas están determinadas por el medio social que forma al hombre y del cual este es un producto. Analizar los valores sólo como objetivos y fines a los que nos dedicamos eleva el componente subjetivo del valor en detrimento de su condicionamiento objetivo. En realidad, los fines constituyen la concientización de las necesidades e intereses que representan el elemento que moviliza la actuación humana.
Otro autor, Antonio Pascual Acosta, define a los valores como "Ideales que actúan al modo de causas finales, esto es: son, por una parte, el motor que pone en marcha nuestra acción y, a la vez, la meta que queremos alcanzar una vez puestos los medios adecuados. Por lo tanto, los valores son finalidades y no medios, y por ello, estimables por si mismos y no con vistas a alguna otra cosa."(2)
LA NATURALEZA DEL VALOR ES UN PROBLEMA FILOSÓFICO.
Aunque el estudio de los valores es interdisciplinario, (5) corresponde a la filosofía el papel rector en el examen de dicha categoría. La definición del valor parte del propio problema fundamental de la filosofía: la relación pensar-ser. Este problema comprende cuatro aspectos, a saber:(6)
Psicofisiológico: Relación entre el cuerpo y el espíritu que comprende la naturaleza de lo psíquico y de lo físico y que puede ser formulado a través de la pregunta: ¿¿Resulta la vida espiritual, la vida psíquica del hombre una manifestación de una sustancia suprasensible, no corpórea, inmaterial que forma parte de su cuerpo o es una manifestación de su cuerpo, una función de este?
- Ontológico: Referido a la pregunta: ¿Qué lugar ocupan los fenómenos espirituales en el mundo?
- Gnoseológico o epistemológico: Referido a la relación entre el conocimiento humano y la realidad objetiva y que se expresa en la pregunta: ¿Podemos alcanzar un conocimiento verdadero, fiel de la realidad o no?
- Praxiológico-valorativo: Dirigido a la actuación integral del hombre, a su conducta y que se manifiesta en la interrogante: ¿Qué debo hacer? O sea, ¿Cómo actuar en el mundo
En este sentido, los antivalores conforman una serie de actitudes negativas, incluso, peligrosas, que se contraponen a su par opuesto, los valores, y que no reciben el apoyo de la sociedad en general.
Por su parte, los valores son los principios del buen obrar, del camino de la virtud, del bien, mientras que los antivalores suponen una forma de actuar inadecuada e incorrecta. De allí que, los antivalores estén asociados a conductas inmorales o antiéticas.
Los antivalores atentan contra los valores sobre los que se funda nuestra vida en sociedad como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la responsabilidad, la lealtad, la solidaridad, la generosidad y la gratitud, entre otros. Por tanto, los antivalores dificultan la buena convivencia, la armonía y el respeto mutuo, valores necesarios para la vida social.
Asimismo, tanto las religiones como los diferentes sistemas de pensamiento ideológico o filosófico se rigen de acuerdo a los sistemas de valores, a fin de evitar la práctica de los antivalores como la deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, el irrespeto o la irresponsabilidad, que se cuentan entre los más graves.
Cuando los antivalores rigen la conducta de una persona, por lo general, nos encontramos con un individuo negativo, frío e insensible a quien no le importa los demás y, mucho menos, las consecuencias que sus actos tienen sobre otros. De allí que, los antivalores afecten la vida de las personas en los aspectos personal, familiar, escolar o laboral.
Los antivalores deshumanizan y degradan a la persona que los profesa, tanto así que puede recibir una sanción social e, incluso, en los casos más extremos, un castigo por parte del Estado.
Vea también:
Ejemplos de antivalores
A continuación se presenta diferentes ejemplos de los antivalores más relevantes.
Irrespeto
El irrespeto se refiere a la falta de respeto que un individuo presenta sobre otro, es un antivalor que está acompañado de una actitud negativa y que afecta a los demás por estar en contra de las prácticas de la moral y de la ética. El irrespeto es lo opuesto al respeto.
Vea también Irrespeto.
Deshonestidad
La deshonestidad se refiere a la falta de honestidad e integridad bajo la que actúa una persona cuando trata sobre las cosas que le pertenecen a otro individuo. Las personas deshonestas tienen por costumbre mentir y engañar a los demás con el propósito de lograr un beneficio. De allí que, a la persona deshonesta se le considere como mentiroso, poco fiable y desleal.
Vea también Deshonestidad.
Injusticia
La injusticia se refiere a la falta de justicia y de equilibrio en cuanto a una situación o hecho individual o social. La injusticia se puede notar en los actos de ilegalidad, corrupción, negligencia, irrespeto, entre otros. Tras los actos injustos son muchas las personas que se ven perjudicadas y afectadas por este antivalor.
Vea también Injusticia.
Intolerancia
La intolerancia se refleja en las actitudes de terquedad, obstinación e intransigencia cuando un individuo no respeta a las personas que tienen una religión, costumbre, opinión, tendencia política que difiere a la suya. La intolerancia es un antivalor que se contrapone a la tolerancia y no permite las relaciones armoniosas en la sociedad.
Vea también Intolerancia.
Egoísmo
El egoísmo es un antivalor que conlleva a una actitud de excesivo amor por sí mismo, lo que hace que el individuo solo se preocupe por sus propios intereses y beneficios sin tomar en cuenta a quienes le rodean. El egoísmo dificulta la convivencia con otras personas, impide compartir y prestar ayuda al desprotegido o necesitado.
Vea también Egoísmo.
Arrogancia
Se considera la arrogancia como un antivalor por ser un sentimiento que genera en los individuos una actitud de superioridad ante los demás y, por lo que consideran que deben ser tratados de manera diferente y recibir mayores privilegios. Las personas arrogantes se caracterizan por ser prepotentes, altaneros y soberbios.
Vea también Arrogancia y Soberbia.
Odio
El odio es un antivalor que conlleva al resentimiento, rencor e, incluso, a desear el mal a otra persona. El odio genera en los individuos actitudes negativas que se contraponen al amor. Se puede sentir odio hacia un individuo, una situación o cosa.
Vea también Odio.
Envidia
La envidia se refiere a un conjunto de sentimientos que generan malestar, tristeza o pesar cuando se ve el bien ajeno. La persona envidiosa desea algo que no posee pero, que sí tiene otra persona. De allí que se considere la envidia como un antivalor, porque las personas se basan en las carencias que tienen para actuar o responder ante una situación.
Vea también Envidia.
Enemistad
La enemistad es el antivalor de la amistad y se produce entre dos o más personas. La enemistad genera falta de convivencia, individualismo, intolerancia, antipatía, aborrecimiento, rencor, odio y exclusión.
Vea también Enemistad.
Desigualdad
La desigualdad como antivalor se refiere a la falta de igualdad o equidad entre personas o situaciones, por ello, se hace mención a la desigualdad social, económica, educativa, de género, entre otros.
Vea también Desigualdad.
Infidelidad
La infidelidad es el antivalor de la fidelidad a una persona, religión, idea o doctrina. La infidelidad se refiere a la falta de responsabilidad, compromiso, respeto y constancia que pueden tener algunos individuos. La infidelidad implica cometer diversos actos negativos, cuyas repercusiones afectan a quienes nos rodean.
Vea también Infidelidad.
Irresponsabilidad
La irresponsabilidad es el antivalor de la responsabilidad. Se refiere a la falta de compromiso y voluntad que pueden tener las personas ante una obligación o tarea. Asimismo, la irresponsabilidad demuestra el desinterés que puede tener un individuo ante otro o una situación.
Vea también Irresponsabilidad.
Pereza
La pereza se refiere a la falta de voluntad para realizar alguna actividad o tarea. Es un antivalor que se opone a la diligencia y voluntad de cumplir con las responsabilidades u obligaciones asignadas.
Vea también Pereza.
Guerra
La guerra es un antivalor que se contrapone a la paz. La guerra genera enfrentamientos armados, intolerancia, enemistad, agresión y muerte entre aquellos se enfrentan, bien se un grupo de personas o países.
Vea también Guerra.
Esclavitud
La esclavitud es un antivalor que toma a los individuos como objetos y propiedad que son adquiridos a través de una compra y que son puestos a realizar trabajos forzosos de manera obligatoria y sin respetar ningún tipo de derecho o ley. La esclavitud va en contra de la libertad.
Vea también Esclavitud.
Traición
La traición es el antivalor de la lealtad y el respeto que puede suceder en diversas situaciones. La traición demuestra la falta de compromiso y deslealtad hacia otro individuo. La traición genera tristeza, dolor y defraude hacia quien la recibe.
ECONOMÍA I
NECESIDADES ECONOMICAS

En el funcionamiento de cualquier economía intervienen siempre las mismas figuras principales, las cuales reciben el nombre de agentes económicos. Su participación puede ser de índole ejecutiva o estratégica, pero en cualquier caso, todos se interrelacionan entre sí dentro del sistema. Analizaremos cuáles son los agentes económicos y las relaciones que establecen.
¿Qué son los agentes económicos?
Los agentes económicos se definen como las personas físicas o jurídicas que participan en una economía, entendiéndose como tal el conjunto de todas las actividades económicas.
Estas figuras pueden tener mayor o menor peso en la economía, o pueden actuar en ámbitos más o menos restringidos: en cualquier caso, el mero hecho de que participen ya les confiere la condición de agentes económicos, en el sentido estricto de la definición.
Aunque más adelante entraremos en detalle para analizar las relaciones entre los agentes económicos, podemos decir que estos trabajan conjunta y sistémicamente en la economía de una sociedad, dado que se relacionan con los procesos de producción, distribución y consumo.
¿Cuáles son los agentes económicos?
En toda economía existen tres agentes económicos fundamentales: las familias, las empresas y el Estado, aunque varias teorías económicas actuales insisten en incorporar una cuarta figura: la de los bancos, dada su cada vez mayor repercusión a la hora de intervenir en la economía.
Las familias
Se entiende por familias a todo el colectivo de personas físicas que toman decisiones al respecto de su forma de consumir, de trabajar o de administrar su patrimonio: la definición no queda afectada por el número de integrantes de la unidad familiar, considerándose también en este grupo de agentes económicos a los hogares compuestos por una sola persona.
Para hacer más sencilla su comprensión, estas son las figuras a las que nos referimos cuando hablamos de "economía familiar". Los hogares actúan simultáneamente como productores y como consumidores.
Las empresas
Las empresas son los agentes económicos con personalidad jurídica que realizan actividades económicas, con independencia de si tales actividades persiguen expresamente obtener lucro o no.
Estas figuras aglutinan los factores de producción que generan las familias (el anterior interviniente): la tierra, el trabajo y el capital, con la finalidad de crear o aumentar el valor de los bienes y servicios económicos, los cuales estarán destinados a cubrir necesidades de las familias, de otras empresas o del Estado.
El Estado
La figura del Estado aúna funciones de regulación y recaudación de impuestos.
En términos de regulación, el Estado se encarga de elaborar leyes y fijar criterios para el cálculo de los precios de varios bienes y servicios orientados al consumo: también contribuye a la distribución de la riqueza mediante los servicios sociales.
Mediante la recaudación tributaria, el Estado se autofinancia: exige bienes a las empresas, y mano de obra a las familias y, paralelamente, grava a ambos intervinientes mediante los impuestos.
La banca
Los bancos centrales son los encargados de asumir la administración de la moneda de curso legal, la oferta monetaria y los tipos de interés.
Se valen de las políticas monetarias para hacer fluctuar la oferta de dinero en la economía, y regular el consumo, la inversión o el ahorro a través de la modificación de las tasas de interés.
¿Qué características comunes tienen los agentes económicos?
Cada agente económico realiza unas actividades que inciden sobre los demás: cada uno es responsable en una parcela de mayor o menor envergadura del estado final de la economía.
Estado
- Conformado por instituciones públicas.
- Oferta y demanda de bienes y servicios.
- Interviene en el mercado de factores de producción.
- Recauda impuestos para autogestionarse.
Familias y empresas
- Emplean los bienes producidos como factores de producción.
- Pagan rentas por emplear los bienes.
- Se ofrecen productos entre sí y al Estado.
- Buscan su sostenimiento balanceando sus ingresos y sus gastos: las empresas mediante el equilibrio en su facturación, y las familias mediante el ahorro.
Relaciones entre los agentes económicos
Como hemos podido adivinar leyendo cuáles son, las relaciones que se establecen entre los cuatro agentes económicos van en todas direcciones: se relacionan todos con todos.
- Las empresas y las familias pagan impuestos al Estado para que este pueda funcionar correctamente.
- Las empresas otorgan bienes y servicios a las familias.
- Las familias proporcionan mano de obra a las empresas.
- El Estado ofrece subvenciones y ayudas a empresas y familias.
Pero, en esta lista de relaciones, ¿dónde quedan los bancos centrales? En determinados países, las actuaciones de la Banca dependen del Estado; en otros, son empresas independientes y pueden formar parte de uniones monetarias. Además, los bancos ofrecen servicios a empresas y hogares en forma de préstamos, hipotecas, créditos o fondos de inversión.
El equilibrio de las economías reside en que todos los agentes económicos realmente "hagan lo que tienen que hacer": el mal funcionamiento de alguno de los intervinientes puede generar consecuencias muy graves en la economía de una nación, e incluso en la economía global. Y es importante destacar que esas anomalías no siempre son culpa de quien las causa.
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